En este post pretendemos explicar con exactitud a
los nuevos miembros del grupo cual es el propósito del mismo, para lo cual os
rogamos encarecidamente leáis estas líneas.
EL MARCO CULTURAL QUE CONDICIONA
NUESTRA SEXUALIDAD
En la tradición judeo-cristiana el sexo siempre ha tenido por objeto la procreación, hasta el punto de condenar todo lo que vaya contra ese objetivo, ya sean los métodos anticonceptivos o la interrupción del embarazo.
Desde ese marco cultural, que no olvidemos que todavía es el marco mental de muchas personas en este país, cualquier práctica sexual distinta al coito entre hombre y mujer orientado a la procreación es, cuanto menos, innecesaria. Y eso incluye por supuesto las relaciones homosexuales y la propia masturbación.
En esa concepción meramente funcional de la sexualidad los roles están bien definidos. Así de la mujer no se espera otra cosa que la concepción… lo que hace innecesario el orgasmo para ellas por no ser un requisito funcional en esa concepción de la mujer como poco más que un recipiente… Pero el hombre tampoco es mucho más afortunado, aunque algunos crean que son la parte privilegiada en esta concepción de la sexualidad… Así del hombre no se espera otra cosa que la eyaculación, para lo cual no queda más remedio que tolerar en él un orgasmo (y sólo uno).
Centrándonos en esa concepción de la sexualidad masculina, el orgasmo se nos presenta como el mal menor para conseguir la eyaculación, lo que nos lleva inconscientemente a asociar el orgasmo con la eyaculación, entendiendo ambas cosas como algo inseparable que sucede de manera concurrente en la escala temporal… Y esa concepción del orgasmo vinculado a la eyaculación es algo mucho más generalizado y arraigado en nuestra cultura y en nuestras mentes, incluso para los que nos situamos a años luz de ese marco cultural que nos ha traído hasta aquí.
Pero basta con analizar nuestra propia experiencia sexual (compartida o no) para comprender que el orgasmo es algo que sucede antes de la eyaculación y después de un período de excitación más o menos prolongado. Por tanto podemos convenir que existen 3 fases: excitación, orgasmo y eyaculación.
La duración de estas 3 fases depende de muchos factores y uno de ellos es el papel que desempeña/n la/s otra/s persona/s que nos acompañan en ese proceso (si el sexo es compartido). Pero en el caso de la auto-masturbación, el desarrollo y duración de esas 3 fases depende exclusivamente de nosotros.
Y eso nos lleva nuevamente al marco cultural…
Como resquicio de esa cultura a la que me refería al principio y que la mayoría damos por superada, nos queda la idea de la masturbación como algo subsidiario al sexo, algo que los jóvenes hacen a escondidas de sus padres y que los adultos hacen a escondidas de sus parejas por aquello de que no vayan a pensar que no se han sentido satisfechos en su relación. También, a los que tienen pareja, les puede condicionar la idea de la masturbación como un acto individual y egoísta que excluye a su pareja.
Todo ello nos lleva a menudo a entender la auto-masturbación como algo clandestino que debemos realizar en la mayor de las intimidades para no ser descubiertos… y eso nos lleva a un estado de ansiedad en el que debemos “resolver” en el menor tiempo posible… Y eso irremediablemente nos lleva a una fase de excitación breve y a un orgasmo que finaliza rápidamente en una eyaculación.
En otros casos la masturbación se entiende como un desahogo… nuevamente un estado de ansiedad en el que el objetivo es “descargar”, lo que nos lleva igualmente a la masturbación exprés.
En el mejor de los casos, cuando no nos sentimos vigilados ni clandestinos, podemos entender la masturbación como un sucedaneo del sexo… Hoy no follo, luego me masturbo… En este caso la práctica puede ser mas plancentera y menos precipitada, consiguiendo una mayor satisfacción, pero no deja de ser una forma de considerar la masturbación como algo de segundo nivel y por debajo del sexo convencional compartido.
EL MULTIORGASMO MASCULINO…ESE GRAN DESCONOCIDO
Y de pronto un día oímos hablar del multi-orgasmo masculino, o vemos un vídeo de un tipo masturbado durante horas que tiene repetidos orgasmos y que acaba con una eyaculación explosiva sin apenas tocarse… Y es entonces cuando descubrimos, movidos por la curiosidad y el morbo que hay algo que no hemos comprendido bien… Y no es otra cosa que la posibilidad de prolongar durante horas la excitación, con repetidos orgasmos acabados, o no, en una explosiva eyaculación… en definitiva, algo tan simple como comprender que el orgasmo y la eyaculación no son indisociables.
EL CUM CONTROL Y EL EDGING
Las técnicas de control de eyaculación (cum control) no son otra cosa que una metodología para conseguir el auto-control en el período que va desde el orgasmo a la eyaculación, intentando distanciar ambos momentos para conseguir una prolongada fase de excitación y alcanzar a ser posible el multi-orgasmo, identificando para ello lo que se conoce como “punto de no retorno” que no es otra cosa que el borde que separa el orgasmo de la eyaculacion. Estas técnicas son utilizadas por terapeutas sexuales para tratar los casos de eyaculación precoz, pero son igualmente aplicables para cualquiera que quiera tomar el control de su sexualidad y llegar a comprender los mecanismos que rigen su propio cuerpo y su propia sexualidad.
Por su parte el edging (en inglés “borde” o “límite”) nos propone la práctica de llevar a un individuo al límite del orgasmo de manera reiterada (lo que se denomina ruined orgasm / denied orgasm o orgasmo arruinado).
CUAL ES EL OBJETO DE NUESTRO GRUPO
Dicho todo esto, el objeto de nuestro grupo de personas interesadas en sesiones grupales de cum control / edging no es otro que la práctica en grupo y por tanto socializada de sesiones prolongadas de masturbación varios-a-uno en las que implementar técnicas de cum-control y edging donde conseguir una experiencia prolongada de excitación con la posibilidad de alcanzar la multi-orgasmia.
Para ello debemos entender algo fundamental: se trata de una experiencia alternativa al sexo y no subsidiaria de este. Por tanto no se trata de masturbarnos en grupo para finalizar en una orgía sino de comprender el edging como una práctica alternativa al sexo convencional y que puede resultarnos mucho más placentera y prolongada si llegamos a comprenderla y ponerla en práctica de forma adecuada y rigurosa… Y eso nos lleva al aprendizaje.
DE LA CURIOSIDAD Y EL MORBO AL APRENDIZAJE, LA GENEROSIDAD Y LA ENTREGA
La mayoría de las personas que se interesan por nuestro grupo lo hacen movidas por la curiosidad y el morbo tras -probablemente- ver algún video de cum control / edging.
Esa curiosidad, que suele ser lo que hace evolucionar a la humanidad, es siempre bienvenida.
Con independencia de que nuestra inexperiencia se deba a nuestra juventud o a no haber descubierto a lo largo de los años el concepto del multi-orgasmo masculino, por la poca información disponible en nuestro contexto socio-cultural, la curiosidad que nos mueve debe hacernos receptivos al aprendizaje.
No es casualidad que los vídeos que visionamos de este tipo de prácticas estén rodados en otras latitudes donde existen otros marcos culturales más abiertos en este sentido.
Debemos aceptar con humildad que no estamos inventando nada y dejarnos asesorar durante nuestro proceso de aprendizaje.
Es por ello que uno de los objetivos del grupo es el aprendizaje de las técnicas que rigen la multi-orgasmia, el mejor conocimiento de la reacción de nuestro propio cuerpo y el reconocimiento del comportamiento del cuerpo ajeno.
Pero el descubrimiento de la multi-orgasmia puede ser un proceso individual o compartido.
Y es aquí donde encontramos uno de los propósitos de nuestro grupo: socializar ese proceso de descubrimiento y la experiencia del multi-orgasmo.
Precísamente porque hemos visto a menudo la masturbación como un acto clandestino e individual, resulta liberador poderla experimentar en grupo.
Pero ojo.. Basta echar cuentas…
Una experiencia de edging en grupo supone “someter” a un individuo a la “acción” de otros.
Por cuestiones de física elemental la superficie de actuación se limita al cuerpo del receptor de la masturbación, por lo que en un encuentro de 20 personas difícilmente 19 van a poder actuar simultáneamente sobre 1… Pongamos que la cifra optima sean 3 personas masturbando a un tercero… Eso nos lleva a la irrefutable certeza estadística de que para que nos corresponda ser masturbados deberemos realizar antes 3 masturbaciones a otros.
Y es en este punto donde tal vez algunos dejéis de leer… pero este grupo no pretende ser un servicio de masajes gratuitos… Por tanto para recibir hay que dar.
Eso no quita que en nuestro grupo haya quien prefiera masturbar a ser masturbado, pero, seamos sinceros… cuando visionamos esos videos ¿en qué rol nos imaginamos?
Por eso debemos ser generosos con el grupo y entender las sesiones en que actuemos como masturbadores como una experiencia de aprendizaje donde descubrir los mecanismos que rigen en un cuerpo ajeno, lo que nos aportará experiencia a través de las reacciones y comportamientos del otro.
Por suerte, en el grupo contamos con personas con cierta o mucha experiencia de las que esperamos aprender mucho.
Por tanto, recordemos, generosidad.
Pero llegará el momento de ser el protagonista de la experiencia… y ahí también muchos seréis inexpertos. Por ello, del mismo modo que os pedimos generosidad cuando os toque ejercer de masturbadores, os pedimos entrega y confianza cuando seáis los masturbados.
En la normativa del grupo establecemos un procedimiento para que cada persona que recibe la masturbación pueda establecer sus límites o preferencias que el resto intentarán atender y -en todo caso- respetarán, pero os proponemos que asistáis a los encuentros con mentalidad abierta y sin abandonar la curiosidad que os ha traído hasta aquí.
HOY TOCA ALGO DIFERENTE
Todo está inventado y en muchas latitudes este tipo de grupos funcionan con regularidad y son algo más común que en nuestro país.
Charlando con alguno de los miembros más experimentados del grupo que ha tenido la oportunidad de viajar lo suficiente para conocer otros grupos de este tipo, me comentaba lo estricto de las normativas de estos grupos en lo que se refiere a desvincularlos de cualquier otra práctica sexual distinta a la masturbación.
En este tipo de grupos no se permite la penetración ni el sexo oral entre los participantes… y tiene todo el sentido si recordamos que la masturbación no es un aperitivo previo al plato principal, sino que puede ser aperitivo, entrante, primero, segundo y postre…
Por ello, al igual que en otras prácticas como el fisting, debemos cambiar el chip y entender que ese día vamos a hacer algo diferente.
También debemos entender, aunque alguien pueda sorprenderse, que a este tipo de grupos se suman tanto hombres homosexuales, como bisexuales o hetero-curiosos, razón de más para que lo que acontezca en una sesión del grupo se ciña al guión y no derive en cosa distinta.
Compartimos con vosotros estas reflexiones sabedores
de que para algunos puede suponer descubrir que están en el grupo equivocado,
pero tenemos la confianza que para el resto resultará clarificador y os ayudará
a comprender mejor el propósito del grupo.
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