En este post
abordamos un tema básico: el conocimiento de cómo funciona el flujo del semen,
como se evita la eyaculación, como se retiene el semen una vez rebasado el
punto de no retorno y los riesgos y consecuencias de un inadecuado control
eyaculatorio… En definitiva lo que vendría a ser un “manual de fontanería”.
Empecemos…
TRAYECTORIA DE
EMISION DEL ESPERMA.
Los
espermatozoides son producidos en los testículos y se liberan desde el
epidídimo a través del conducto deferente, el cual se envuelve en el suelo
pélvico rodeando el hueso ilíaco hasta alcanzar la ampolla, donde se mezclan
con el semen producido en la vesícula seminal y de ahí pasan a la glándula
prostática, desde donde se expulsarán hacia la uretra durante la eyaculación
gracias a las contracciones del músculo pubococcígeo (en adelante músculo PC).
En ocasiones la
eyaculación no se realiza de forma “normal” (por la uretra) sino que se impulsa
hacia atrás de la vejiga en lo que se conoce como “eyaculación retrógrada” o “eyaculación
seca”.
Si no ves el video pulsa el siguiente enlace:
https://www.medlineplus.gov/spanish/ency/videos/mov/200019_esp.mp4
https://www.medlineplus.gov/spanish/ency/videos/mov/200019_esp.mp4
TÉCNICAS DE
CONTROL EYACULATORIO
Básicamente existen dos técnicas: la aspiración en frío y el bloqueo dactilar.
La aspiración en frío debe usarla (sí o sí) el
receptor de la masturbación ya que es un proceso interno sin intervención
manual… mientras que la segunda –el bloqueo dactilar- la realiza el masturbador (ya sea uno mismo u
otra persona cuando nos controlan y/o estamos inmovilizados).
ASPIRACION EN FRÍO
La realiza el receptor de la masturbación y puede
realizarse a lo largo de toda la sesión, consiguiendo alejar el “punto de no
retorno”.
Consiste en contraer el músculo pubococcígeo
mientras inspiramos profundamente por la nariz, como si intentáramos “manchar”
la energía acumulada en la zona genital y subirla por la columna vertebral
hacia la cabeza.
Durante la sesión vamos a generar bioelectricidad…
En cada eyaculación expulsamos 400 millones de espermatozoides contenidos en la
pequeña cantidad de semen que vertimos.
Cuando esos millones de espermatozoides se activan
empiezan a mover el flagelo (o cola), lo que produce una importante cantidad de
energía bioeléctrica, que es la responsable de la sensación que comúnmente
llamamos “huevos cargados” y que, a veces, junto con la congestión de la
próstata por la acumulación de sangre necesaria para sostener la erección,
producen lo que se conoce como “blue balls” (pelotas azules) que lleva
aparejado un cierto o a veces agudo dolor testicular (agravado si además usamos un cokring).
Es esa congestión y acumulación de energía en la
zona genital la que nos impulsa de forma irrefrenable a la eyaculación… (“me
corro o exploto”).
La aspiración en frío moviliza esa energía desde la
zona genital hacia la parte superior del cuerpo a través de los canales
energéticos ascendente y descendente.
Así pues inspiraremos profundamente por la nariz
mientras contraemos el músculo pubococcígeo y expiraremos por la boca mientras
lo relajamos… Con cada inspiración iremos desongestionando la zona genital y
alejando el punto de no retorno y, por tanto, la eyaculación.
No hace falta estar cerca del punto de no retorno
para practicar esta técnica… se puede usar a lo largo de la sesión.
En el gráfico (extraído del libro de Mantak Chia “El Hombre Multiorgásmico”) se explica el ejercicio.
BLOQUEO DACTILAR
Por su parte la técnica de bloqueo dactilar la
ejercerá el masturbador… ya sea uno mismo u otra persona si nos controlan y/o estamos inmovilizados.
Esta consiste en el bloqueo del músculo
pubococcígeo para evitar las contracciones involuntarias de éste que son las
responsables de la eyaculación.
Se realiza ejerciendo presión con los 3 dedos
centrales de la mano (juntos en forma de triángulo) sobre el músculo
pubococcígeo del receptor.
En ocasiones, y de forma alternativa, este mismo
bloqueo en este mismo punto impedirá el flujo de semen entre la próstata y la
uretra aún en el caso de haber empezado la eyaculación.
Es importante entender la doble finalidad de esta
técnica: bloquear el músculo para evitar la eyeculación y/o bloquear el flujo
eyaculatorio si la eyaculación hubiese empezado al rebasarse el punto de no
retorno… Más adelante explicaremos la importancia de diferenciar ambas
situaciones.
Esa presión debe ejercerse sólo cuando el nivel de
excitación lleve aparejadas las primeras convulsiones involuntarias del músculo
pubococcígeo.
En función de la intensidad de las convulsiones deberá ejercerse mayor presión.
En función de la intensidad de las convulsiones deberá ejercerse mayor presión.
La presión debe ser sostenida y mantenerse hasta
que finalicen las convulsiones.
Mientras con la mano dominante (derecha en los
diestros) bloqueamos el músculo PC, con la otra agarraremos fuertemente el pene
por su base, para bloquear también si hubiera flujo entre la zona presionada y
la uretra. Mientras hacemos esto detendremos cualquier estimulación y recordaremos
respirar (al sobre-excitarnos tenemos tendencia a dejar de hacerlo).
Esta técnica debe ponerse en práctica en los picos
de excitación de la sesión hasta conseguir la relajación completa del músculo
PC para volver a empezar, repitiendo así varios ciclos de excitación-relax
intentando acercarnos cada vez más al punto de no retorno (sin rebasarlo) y experimentando en
cada ciclo un orgasmo parcial de mayor o menor intensidad.
Esta técnica la utilizaremos preventivamente al
detectar las primeras contracciones o cuando percibamos una eyaculación
inminente… pero puede que la apliquemos cuando el flujo ya está de camino por
haber rebasado el punto de no retorno… En ese caso el bloqueo no es preventivo
sino efectivo y la mayor parte del fluído volverá al epidídimo y las vesículas
seminales…
El ejercicio no comporta riesgo porque los tejidos de estas zonas son muy elásticos pero conviene acompañar el ejercicio de un masaje en la zona pélvica al finalizar el bloqueo y, por supuesto, combinarlo con la técnica de aspiración en frío antes descrita.
En caso de haber rebasado el punto de no retorno habrá una pérdida de erección que –no obstante- se recuperará rápidamente.
El ejercicio no comporta riesgo porque los tejidos de estas zonas son muy elásticos pero conviene acompañar el ejercicio de un masaje en la zona pélvica al finalizar el bloqueo y, por supuesto, combinarlo con la técnica de aspiración en frío antes descrita.
En caso de haber rebasado el punto de no retorno habrá una pérdida de erección que –no obstante- se recuperará rápidamente.
Ambas técnicas, Aspiración en frío y Bloqueo
dactilar, las usaremos simultáneamente.
No podemos fiarlo todo a nuestra capacidad de
contraer el músculo pubococcígeo de forma eficaz sin usar el bloqueo dactilar, especialmente si ese músculo
está poco ejercitado… lo que nos lleva a la importancia de los ejercicios de
Kegel.
MANUAL DE
FONTANERIA. Riesgos y consecuencias de un inadecuado control eyaculatorio.
Voy a utilizar
una comparación que todos entenderéis…
Imaginad un
circuito compuesto por un depósito de agua, una bomba y una manguera terminada
en un regulador de riego.
Pensad que el depósito es vuestra próstata, la bomba es el músculo pubococcígeo (PC) y la manguera es vuestra uretra.
Para evitar que el agua fluya por la manguera hay tres opciones: apagar la bomba, bloquearla o hacer un pliegue en la manguera.
APAGAR LA BOMBA
Apagar la bomba significa que no haya bombeo de agua, lo que en nuestro caso sería equivalente a evitar las convulsiones involuntarias del músculo PC, lo cual –paradójicamente- se consigue de la forma más eficaz con las contracciones voluntarias del mismo músculo en la técnica de la aspiración en frío descrita más arriba... La idea sería "contrae voluntariamente y aspira para evitar la contracción involuntaria".
Sin contracciones involuntarias (espasmos) no hay eyaculación.
La relajación, la respiración, el control mental y la aspiración en frío nos permiten mantener la bomba desconectada y es sin duda la mejor técnica a las que todos deberíamos “aspirar” (nunca mejor dicho).
BLOQUEAR LA BOMBA
Cuando la bomba se enciende empieza el flujo, salvo que –de inmediato- (Y EL TIEMPO ES MUY IMPORTANTE) la bloqueemos.
En nuestro caso, cuando aparecen las primeras contracciones involuntarias del músculo PC por estar muy excitados, corremos riesgo de eyacular de forma inminente… por eso es importante reaccionar rápido y bloquear el músculo PC para evitar las consecuencias de las contracciones (que seguirán produciéndose). Al bloquear el músculo evitaremos el bombeo de semen hacia la uretra… pero es muy importante que ese bloqueo sea rápido (al aparecer la primera contracción), que sea intenso (aplicando más fuerza como más fuertes sean las contracciones) y sostenido (debe mantenerse el bloque dactilar hasta que finalicen por completo las contracciones y consigamos la relajación del músculo PC).
Las consecuencias de ese bloqueo son dos bien distintas según el bloqueo llegue a tiempo o no:
-
Si el bloqueo llega a tiempo
En ese caso habremos impedido las contracciones y no se habrá producido la eyaculación, con lo cual podremos proseguir la masturbación tras conseguir la relajación completa del músculo PC.
-
Si el bloqueo llega tarde
En ese caso la eyaculación se habrá producido y el bloqueo tendrá las consecuencias descritas en el siguiente apartado “PLEGAR LA MANGUERA”… Es importante entender que en este caso hay eyaculación ya que se habrá producido al rebasarse el punto de no retorno, aunque el semen no se expulse por haber bloqueado su salida… No siempre es fácil diferenciar (sobre todo si masturbamos a otra persona) cuando se ha rebasado ese punto de no retorno o no… La pérdida de erección es una señal… A menudo, cuando controlamos a otra persona, podemos aplicar el bloqueo dactilar de forma reiterada… y llegará un momento en que tras un bloqueo se perderá la erección… eso nos indica que ese bloqueo llegó tarde y se rebasó el punto de no retorno… En ocasiones la erección se recuperará y en otras no…
Conviene entender lo que ha sucedido y aceptar –si no se recupera la erección tras un tiempo prudencial- que se ha eyaculado sin expulsión de semen.
Esta práctica no entraña riesgos (siempre que se mantenga el bloqueo hasta el final de las contracciones) ya que los tejidos de estas zonas son muy elásticos y el flujo regresará a la próstata y al epidídimo, PERO MUCHO CUIDADO con gestionar mal ese momento…
Describimos el riesgo en el siguiente apartado (“PLEGAR LA MANGUERA”)
PLEGAR LA MANGUERA
Cuando el bloqueo dactilar llega tarde y se ha rebasado el punto de no retorno podemos decir que técnicamente se ha producido una eyaculación.
Siguiendo con nuestro símil, la situación sería la misma que cuando tenemos la bomba activada pero tenemos un pliegue en la manguera… El agua no sale y la presión aumenta entre la bomba y el punto del pliegue… Llegados a esa situación, desplegar la manguera de forma brusca supone la liberación rápida de toda esa presión por la manguera, lo que puede hacer saltar por los aires el regulador de riego del extremo… En nuestro caso, la liberación del músculo PC de forma prematura cuando ya se ha producido la eyaculación puede provocar la liberación de semen con exceso de presión hacia la uretra, lo que puede causar una lesión uretral con cierto dolor y sangrado. En caso de producirse este tipo de lesión suele ser leve y se resuelve por sí sola en 2-3 días, período durante el cual sentiremos escozor y aparecerá un leve sangrado al orinar.
Para evitar esta desagradable circunstancia hay que recordar 2 cosas:
- Si se bloquea el músculo PC, la presión debe mantenerse hasta la finalización total de las contracciones, dando tiempo a que –en caso de haber eyaculado- el semen regrese lentamente hacia la próstata y se descargue la presión hacia la uretra
- Si se ha empezado a expulsar semen por la uretra conviene dejarlo salir y renunciar a seguir controlando o bloqueando la eyaculación.
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